5 motivos por los que necesitas un adiestrador de perros

Última actualización: 27.07.24

 

Cuando hablamos de un adiestrador de perros, a nuestra mente vienen los concursos en los que estos canes saltan obstáculos en espectaculares competiciones. Sin embargo, lo cierto es que estos profesionales se dedican a que perros y dueños disfruten de una mejor convivencia.

 

Al igual que ocurre con los niños y los profesores, los adiestradores caninos son los profesionales que se encargan de educar a nuestros peludos.

Son idóneos tanto para solventar problemas puntuales como para darles la educación que necesitan para mejorar su comportamiento. Algo que resulta fundamental para una mejor convivencia, dado que muchos de esos comportamientos indebidos resultan molestos e incluso pueden ser peligrosos.

Para que tengas más claro todo lo que un adiestrador canino puede hacer por ti y por tu mascota, a continuación te comentamos los problemas que con mayor frecuencia resuelven. Si tu perro se encuentra en alguna de estas situaciones, te interesa buscar un profesional de adiestramiento canino en Valencia, Madrid, Barcelona o la ciudad que residas, que te ayude a poner fin a estos problemas. 

Si te lo estás preguntando, los servicios de estos profesionales no son especialmente elevados. Sobre todo si tenemos en cuenta los problemas que ayudan a resolver.

Seguramente más de una vez habrías dado todo lo que tienes con tal de que tu perro no ladre más durante la noche. Esta situación es el primer motivo que vamos a darte para contratar un adiestrador de perros.

 

1. Problemas con los ladridos

Dentro de los problemas de conducta que tienen los perros, los ladridos son de los más habituales. Un inconveniente que, además, no solo nos afecta a nosotros sino que también a nuestros vecinos.

E incluso puede acabar siendo causa de problemas con nuestra comunidad y, en el peor de los casos, pueden desembocar en una denuncia en nuestra contra. Algo que podemos solventar con facilidad si contamos con los servicios de un adiestrador canino competente.

Dado que estas situaciones pueden tener diferentes causas, el profesional empezará su trabajo evaluando el estado de tu mascota e identificando las causas de la misma. En la mayor parte de los casos, suele ser suficiente con resolver esos motivos para que el ladrido incesante se detenga.

Aunque, si es necesario, también aplicará diferentes ejercicios de entrenamiento con los que mantener los ladridos de tu perro a raya.

2. Problemas con las deposiciones

Otro de los problemas más habituales que los adiestradores caninos tratan tienen que ver con las deposiciones de tu mascota.

Aquellos animales que no han sido entrenados debidamente pueden hacer sus necesidades en cualquier parte de tu casa. Esto no solo es desagradable, sino que puede ser un problema grave de higiene si hay niños o bebés en la vivienda.

En este caso, el entrenamiento tiene como objetivo educar al perro para que sea capaz de adaptarse a los horarios de los paseos y hacer sus necesidades entonces. Una tarea que no es demasiado compleja si encuentras el profesional adecuado.

 

3. Problemas de carácter psicológico

Aunque la psicología es una de las características de nuestra mascota que muchas veces obviamos, es un aspecto fundamental. Si no se tiene en cuenta, puede limitar su felicidad y causarles problemas.

Como prueba, no son pocos los animales rescatados de protectoras, callejeros o que han sufrido malos tratos que presentan algunos de estos problemas. Son mascotas miedosas que no quieren quedarse solas nunca o ladran cuando nos ven salir, teniendo además problemas para relacionarse tanto con las personas como con otros perros.

Para solventar esta cuestión, es necesario un trabajo profundo. Este consiste en identificar las causas y ofrecer el apoyo necesario para que tu perro entienda que esas circunstancias complejas son parte del pasado, y que su nueva vida va a ser totalmente diferente.

Esta tarea lleva algo más de tiempo que otros entrenamientos, pero sin duda ayudará a tu mascota a sentirse mejor y disfrutar de una vida más plácida.

4. Ansiedad en los paseos

Muchos perros tienen tendencia a tirar de la correa durante los paseos debido al nerviosismo que les surge antes o durante las salidas a la calle. Estos tirones no solo son molestos, sino que también pueden ser peligrosos.

Por un lado, para nuestra mascota, ya que si en uno de esos tirones se escapa puede tener funestas consecuencias. Y, por otro lado, para la propia persona que lo pasea, puesto que un tirón en un mal momento puede ser causa de una caída.

Afortunadamente, este es otro de los comportamientos de nuestro perro que se puede resolver con un entrenamiento adecuado. Estos tirones vienen derivados de causas diversas que, una vez detectadas, no son demasiado complejas de gestionar y resolver. Así que esta inversión en seguridad no tardará mucho tiempo en dar frutos.

 

5. Formación de cachorros

Al igual que pasa con los niños, la época de cachorro es la ideal para educar a tu mascota. Así aprenderá todo lo necesario para mejorar vuestra relación durante el resto de vuestra vida.

Recurrir a un profesional que le enseñe a tu pequeño peludo cómo comportarse durante la convivencia es una gran idea.

Estos programas de formación cubren aspectos como los excesos de juego que acaban en mordiscos en manos o pies, evitar los destrozos que la mascota pueda hacer en casa y el control de las deposiciones.

También se incluye el gestionar adecuadamente la soledad, el ladrido excesivo y otros problemas habituales de los perros. Así como otros hábitos saludables y útiles para el presente y el futuro.

 

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