Las enfermedades en perros más comunes

Última actualización: 26.07.24

 

Tener conocimiento acerca de las enfermedades que más suelen afectar a los compañeros peludos puede ayudar a actuar de manera eficaz ante los primeros síntomas, aumentando así las probabilidades de recuperación. Reconocer los aspectos de cada caso podrá ser útil tanto dentro como fuera del consultorio médico veterinario.

 

Las enfermedades comunes que pueden afectar a las mascotas domésticas son muchas, pero el riesgo disminuye si se le provee al animal de una buena alimentación, atención médica oportuna y un entorno agradable donde vivir y ejercitarse.

Cumplir con el calendario de vacunas, así como también una dieta rica en nutrientes podrán ayudar a que tu mascota disfrute de una vida mucho más sana y feliz. En este sentido, conviene considerar complementar su comida con suplementos que contengan, por ejemplo, el mejor magnesio, considerando sus efectos metabólicos benéficos.

No obstante, existen varias enfermedades de los perros que pueden afectar incluso a canes sanos, principalmente por el hecho de ser generadas por picaduras infecciosas, bacterias u otras alteraciones.

Conocer un poco mejor estas afecciones es importante para saber qué hacer si, por ejemplo, tu perro tiembla, parece tener fiebre o está apático, ya que así podrás garantizar la atención médica veterinaria de manera más oportuna.

 

10 enfermedades caninas comunes

 

A continuación, revisaremos 10 de las enfermedades más comunes en perros, su causa y el tratamiento estándar que se suele aplicar en casos sin alteraciones:

 

1. Parvovirus

Suele ser una enfermedad a la cual prestar atención en perritos cachorros, ya que, si no se trata a tiempo, puede ser fatal.

Se propaga a través de las heces contaminadas por el virus y puede ser altamente contagiosa. Se encuentra dentro de las causas de síntomas de fiebre en perros y debe ser atendida por un médico veterinario.

Esta enfermedad cuenta con una vacuna para prevenirla y debe ser administrada en 2 dosis: la primera a los 45 días de nacido el cachorro y la 2da al cumplir las 9 semanas de edad. Esta segunda dosis contiene también elementos para la protección contra otras enfermedades virales.

 

2. Rabia

Entre las enfermedades sin cura está la rabia, que se propaga a través de una simple mordida de otro animal que está infectado y puede causar fiebre, irritabilidad, agresividad, vómitos, entre otros síntomas que alteran la conducta del perro enfermo.

Para cuidar a tu perro contra esta enfermedad deberás aplicar la primera dosis a partir de los primeros 6 meses y después una vez al año durante el resto de su vida, ya que es recomendable reforzar la vacuna anualmente.

3. Sarna demodécica

Se trata de una de las más comunes enfermedades de la piel en perros recién nacidos, ya que se transmite a través de un ácaro infectado que pasa de la madre al cachorro. No suele suponer un riesgo alto, pero de igual manera debería ser revisado por un veterinario, para prevenir cualquier descontrol mayor.

 

4. Moquillo

La enfermedad vírica del moquillo puede compararse con el sarampión en los seres humanos. Es altamente contagiosa y se propaga a través de la inhalación de partículas virales que se encuentren en el ambiente o por compartir cuencos de agua y comida.

La vacuna para esta enfermedad viral se aplica en varias dosis a partir de las 6 semanas de vida del cachorro. Suele incluirse en las vacunas polivalentes que se refuerzan a los 2, 3, 4 y 12 meses de edad, para obtener la inmunidad.

 

5. Leishmaniosis

Esta enfermedad se transmite a través de la picadura de un mosquito llamado Phlebotomus. Es catalogada como grave e incluso mortal si no se trata a tiempo y no tiene cura alguna.

Se previene mediante la vacunación oportuna y se aplica en 3 dosis. Además, se aconseja evitar que el animal duerma en exteriores durante la época de calor, dado que es cuando se reproducen los mosquitos.

 

6. Mastitis

La mastitis en perros es la inflamación de las glándulas mamarias. Se da principalmente en perras y forma parte de las enfermedades no contagiosas de los caninos, ya que no se propaga de un animal a otro.

Puede ser por acumulación de leche durante la gestación o por infecciones causadas por bacterias. Ambos casos necesitan atención veterinaria y dada su naturaleza, no puede prevenirse.

 

7. Diarrea

La diarrea se presenta cuando las heces del perro adoptan una contextura mucho más líquida de lo normal, además de estar acompañada por cólicos y es capaz de generar temblores en perros.

Los tipos de diarrea en perros se dividen en agudas y crónicas, siendo esta última la más complicada y la que más requiere atención veterinaria, ya que posiblemente sea una bacteria o parásito que esté afectando el desempeño intestinal. En otros casos, puede tratarse de mala digestión y es un síntoma que puede ser tratado en casa, siempre cuidando evitar que el animal se deshidrate.

 

8. Otitis

La otitis en perros requiere tratamiento antibiótico, ya que es una infección auditiva que, por lo general, suele afectar más a las razas de orejas largas o caídas. Puede ser bastante incómoda y dolorosa para el animal e incluso requerir cirugía en casos complicados.

No es una enfermedad contagiosa, por lo que no existe vacuna, pero puede prevenirse si mantienes las orejas de tu mascota siempre limpias y las secas bien después de cada baño.

9. Leptospirosis

Esta enfermedad es causada por el virus espiroqueta, el cual está presente en la orina expulsada por perros infectados. Se propaga principalmente a través del contacto con orina contaminada, aunque también puede ingresar al cuerpo del animal atravesando una herida superficial.

Su tratamiento se centra en la aplicación de antibióticos como penicilina y estreptomicina para combatir la infección. En su mayoría, no tiene alto porcentaje de letalidad y los cuadros clínicos tienen síntomas leves; pero, de igual manera, requiere atención médica veterinaria.

 

10. Hepatitis canina

El adenovirus tipo I es el causante de la hepatitis canina, siendo de alto contagio y capaz de propagarse a través de diversas secreciones corporales del animal, tales como orina, heces o saliva. Puede llegar a complicarse mucho y alterar el funcionamiento de otros órganos.

Cuenta con una vacuna preventiva que debe aplicarse entre las primeras 7 y 9 semanas de vida, para después recibir un refuerzo entre las siguientes 11 a 13 semanas. Esto le conferirá inmunidad de por vida al cachorro, protegiéndolo contra la enfermedad.

 

Recomendaciones

Aunque tu mascota se vea generalmente sana, nunca está demás hacer un chequeo por lo menos cada 6 meses para evitar complicaciones más adelante.

Los signos de que un perro se muere a veces no son demasiado notorios, por lo que es recomendable mantener su ficha médica actualizada.

Asimismo, es obligación de todo dueño proveer tanto de un buen hogar como de una alimentación balanceada complementada con vitaminas para perros, que garanticen un correcto desarrollo a lo largo de toda la vida del animal.

 

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