Acuario sin calentador ¿Es posible?

Última actualización: 27.07.24

 

El correcto uso de un calentador para acuario va más allá de su simple puesta en marcha para controlar la temperatura y mantenerla estable. De ahí que, en ocasiones su uso prolongado puede repercutir negativamente en la salud de los peces y demás organismos vivos que forman parte de estos entornos acuáticos artificiales.

 

Un tema muy controvertido acerca del uso del calentador ha sido si este debe funcionar a tiempo completo dentro de un acuario o no. La razón de dicha polémica radica en que, para algunos practicantes de la acuariofilia, su constante funcionamiento resulta de gran importancia indiferentemente de la estación del año, ya que, ha sido elaborado con el propósito de controlar las fluctuaciones de temperatura que se presenten dentro de este ambiente.

Por el contrario, a otros especialistas les resulta una idea errónea y poco recomendable no solo desde el punto de vista económico, dado el incremento del consumo energético del hogar reflejado en la factura. Sino porque en algunos casos podría, indirectamente, propiciar la aceleración del metabolismo de los peces sobre todo en las épocas más cálidas del año, limitando así el que puedan llegar a completar su ciclo de vida dentro de este hábitat que ha sido recreado para ellos.

Es por estas razones que conviene primero conocer algunas generalidades acerca del calentador, para adentrarnos en el tema y así llegar a entender cuando ponerlo en funcionamiento dentro del acuario, indistintamente que sea este de agua dulce o salada.

 

¿Qué es un calentador para acuario?

El calentador para acuario es un dispositivo que funciona mediante su conexión a una fuente eléctrica, el cual tiene como propósito mantener el microclima de la pecera con los valores de temperatura convenientes para el normal desenvolvimiento de las especies vertebradas e invertebradas presentes allí.

Comercialmente se puede encontrar en un amplio rango de potencia (25 – 500 vatios y más) y temperatura (18 – 34 °C). Esto con el fin de adecuarse a los diferentes requerimientos de los usuarios en cuanto al tipo de peces, tamaño del estanque y las variables ambientales que intervienen en el lugar donde se pretende establecer o ha sido ubicado el acuario.

Función del calentador dentro del acuario

De igual manera, al analizar en detalle su función podemos deducir algunas razones que hacen de este instrumento uno de los elementos importantes para que el acuario que lo contenga sea exitoso, no solo a mediano sino también a largo plazo. Dentro de ellas se encuentra tanto el control de la temperatura como la estabilidad de la misma. Además, favorece el desarrollo de la población bacteriana que interviene en la filtración biológica, muy necesaria para mejorar la calidad del agua. Hecho que reduce la limpieza frecuente del acuario.

Pero para que dichas razones se lleven a cabo, el calentador requiere contar con la ayuda de un termostato, el cual no es más que un dispositivo que se encarga de encender o apagar automáticamente al calentador. El primer caso se da cuando la temperatura desciende por debajo de la mínima establecida y el segundo cuando la misma llega a su punto máximo.

 

La importancia del calentador en los diferentes tipos de acuarios

Cuando se habla de acuarios de agua dulce o de agua salada es bien sabido por todos que las características no son las mismas, ya que ambos requieren distintos cuidados. Además, que existen diferencias notorias en cuanto al tipo peces y de plantas acuáticas a contener en cada uno de ellos.

De ahí, que se podría pensar que el calentador puede actuar de manera diferente y presentar un diseño específico para cada caso. No obstante, los mejores calentadores para acuario se caracterizan no solo por la buena resistencia que ofrecen, sino también por la seguridad y funcionalidad que pueden brindar en ambos sistemas.

En tal sentido, dicha ventaja se podría deber a la coincidencia en el rango de temperatura, puesto que para ambos casos la mayoría de especies tropicales que albergan necesitan de algunas condiciones específicas para mantenerse saludables. Debe señalarse que estos, pueden desenvolverse bien en rangos de temperatura amplios que pueden ir desde los 24 a 28 °C. Así mismo, algunos peces necesitan de fluctuaciones de temperatura determinadas para estimular su reproducción.  

Por otra parte, tomando en cuenta que el calentador está relacionado con el manteniendo de la temperatura del agua, no queremos olvidar mencionar que cuando se trata de acuarios de agua fría, indistintamente sea dulce o salada, no se hace necesaria la instalación de uno, puesto que los peces al ser de sangre fría se establecen allí de manera natural. Solo se debe prever su cuidado adicional en épocas de heladas si el acuario se encuentra en espacios abiertos o al aire libre donde no existe algún tipo de sistema de calefacción.

Cuando encender el calentador en el acuario

Ahora que ya se ha analizado en detalle a este dispositivo electrónico, no queda más que determinar cuándo conviene su puesta en marcha. Y es que, cuando se inicia en este llamativo mundo, una de las recomendaciones que más enfatizan tanto los proveedores como los tutoriales dejados online, tiene que ver con el hecho de que el mantenimiento de la temperatura es fundamental para conservar los peces de agua templada.

Sin embargo, la mayoría de estas especies sobreviven y se desarrollan sanamente en temperaturas que podrían ir desde los 24ºC hasta los 28°C. Rango que muy bien se podría establecer dentro del ambiente del hogar dependiendo de la región y época del año con o sin la intervención de un sistema de calefacción general.

De lo anterior, se podría deducir que, si es posible mantener el acuario con el calentador apagado y usarlo solo en aquellas temporadas en que la temperatura pueda descender hasta por debajo de los 23°C. Así como también, ajustarlo a más o menos 26°C para su funcionamiento, ya que el aumento de la temperatura es inversamente proporcional a la disponibilidad de oxígeno del agua.

En tal sentido, solo bastaría con llevar a cabo un monitoreo adecuado de las fluctuaciones de temperatura y por supuesto contar con un calentador que incorpore en su diseño un termostato. De esta manera, no solo se podría favorecer a los peces y demás microorganismos benéficos que viven dentro del acuario, sino también contribuir en una mínima pero significativa porción con el ahorro energético.

 

DEJA UN COMENTARIO

0 COMENTARIOS